Masculinidad Hegemónica

El androcentrismo es un enfoque que privilegia exclusivamente la perspectiva masculina, anulando otras identidades y experiencias. Este enfoque se basa en una masculinidad hegemónica, considerada como la única válida, que se ha impuesto a lo largo del tiempo y que sigue los mandatos patriarcales de género  (Fernandez, 2017, citado en Durán 2023, p.23) 

“La masculinidad hegemónica se convierte, entonces, en un decreto social y cultural, sin embargo, es necesario cuestionarse para comprender que es un mito, un estereotipo, igual como lo ha sido la feminidad. Ambas son construcciones relacionales” (Alsina y Borras, 2021, citado en Durán, 2023, p. 24).

Como lo mencionan Campos et al. (2020) los estereotipos subestiman las capacidades intelectuales de las mujeres, considerándose inferiores a las de los hombres, lo que limita su acceso a educación y profesiones. Se valoran las habilidades cooperativas de las mujeres, mientras que los hombres son apreciados por su agresividad y firmeza, lo que dificulta la contratación de mujeres en roles de liderazgo. Además, se perpetúan estereotipos biológicos que presentan a las niñas como débiles y necesitadas de protección, reforzando así la discriminación de género.

En la declaración de las Naciones Unidas se menciona a la violencia contra la mujer como el crimen encubierto más numeroso del mundo, por el mero hecho de ser mujer y por su condición. Esta violencia ha provocado la perpetuación del sistema de dominación y subordinación en la mujer, llamado patriarcado que se ha jerarquizado por los factores socio culturales ideológicos que lo sustentan (Cagigas, s/f, 309).

La violencia de género contra las mujeres está ligada al patriarcado y a una cultura de misoginia, que perpetúa la discriminación y la violencia. Sin embargo, su manifestación varía según el contexto cultural y la percepción del ser mujer en cada sociedad. Las masculinidades derivadas desde este punto de partida siguen demostrando que se sigue reproduciendo la violencia de género.

El contexto cultural influye en cómo se manifiestan la desigualdad de género y la violencia, factores como el dominio masculino sobre la riqueza en el ámbito familiar y la propiedad del hombre sobre la mujer a nivel macro-social, refuerzan nociones de masculinidad asociadas a la agresión y a rígidos roles de género.

Crea tu propia página web con Webador